El Departamento de Filosofía de la USP cuenta, en la actualidad, con 32 profesores/as doctores/as activos/as que asesoran la investigación de la maestría, el doctorado y el posdoctorado, además de impartir regularmente clases en las asignaturas de grado y de los programas de posgrado. También hay 20 docentes doctores/as jubilados/as que colaboran activamente, ya sea en la tutoría de estudiantes de posgrado o en la coordinación de grupos de estudio e investigación. Nuestro plantel docente intenta cubrir las más variadas líneas de competencia en Filosofía, abarcando así los campos de Estética y Filosofía del Arte; Ética y Filosofía Política; Teoría de las Ciencias Humanas; Historia de la Filosofía; Lógica, Filosofía del Lenguaje y Filosofía de la Ciencia.
En 1934 a raíz de la fundación de la antigua Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Universidad de São Paulo se creó la carrera de Filosofía, la cual contó, al principio, con la estrecha colaboración de docentes franceses con el propósito de brindar una formación de alto nivel en docencia e investigación. En este contexto intelectual, participaron de manera fundamental los profesores Jean Maugué, Martial Guéroult y Victor Goldschmidt, así como Lívio Teixeira y João Cruz Costa, profesores brasileños que trabajaban en la Facultad durante la misión francesa. Este marco, en realidad, fundamentó el espíritu de la carrera en Filosofía, por lo que la siguiente generación intentó sistematizar este legado y consolidar la investigación y la docencia en el área.
Aunque “los años de plomo” de la dictadura militar brasileña le impusieron a la Universidad severas restricciones revocando y retirando obligatoriamente parte de su plantel docente, la carrera de Filosofía logró mantener la calidad de las actividades desarrolladas al legar a la sociedad intelectuales cuyas reflexiones influyeron el debate público brasileño. En la actualidad, al combinar una generación de nuevos profesores con otra de larga trayectoria, el plantel docente del Departamento de Filosofía muestra evidencia de una constante renovación intelectual, de su capacidad para pensar en los temas de su tiempo, y el compromiso con la investigación y la educación de calidad, valores de su misión.